Mis flacos y mis gordos.

Hace unos días hablaba con una amiga sobre un chico con el que yo salía. Según ella, yo no estaba saliendo sino conociéndolo. Yo le di la razón y le dije que para mí estar conociendo a alguien es salir con esa persona. Asentimos en que ambas hablamos de lo mismo con diferentes términos. Le pregunté a otra amiga qué opinaba y me dijo lo mismo: para mí vos lo estás conociendo, no saliendo.
Ya no salgo con él o en otras palabras ya no lo estoy conociendo (al menos, admitan que eso suena raro). Pero si él hubiera sabido que para mí salíamos y el flaco decía que nos estábamos conociendo (pese a que habláramos de los mismo), ¿hubiera pensado que lo consideraba mi gordo?

Mi lista, en orden de… compromiso sería:

Te lo chapaste. (Sí, yo digo chapan, uds digan lo que quieran: comen, apretan, se besan, unen sus labios en símbolo de afecto).
Chapan cuando se ven
Salen.
Están juntos.
Están de novios.

Pero hay etapas en las que -a menos que estés con un flaco MOOOYYY copado- no sabés si están sincronizados. Y HORROR cuando uno se da cuenta que el otro está más o menos enganchado que el otro. No importa si es más o menos. Es HORROR puro.
No me gusta tanto. Me llama demasiado. No me llama. ¡Tarda 10 mins en responder el sms! Me lo responde al toque, (vive pendiente de mí). ¡Está conectado y no me habla! Me habla SIEMPRE que me conecto.

No importa la situación, es HISTERIA absoluta.

SIN EMBARGO, es probable que sea la parte más interesante de conocer a tu futuro gordo; la instancia en la que es un flaco. Por supuesto, esto sólo se aplique a futuros gordos ya que son pocos los flacos a los cual nos resulta interesantes conocer. Bah, al menos eso me sucede a mí. Tal vez ustedes corran con más suerte.





En fin, si no posteo de nuevo.

Feliz Navidad. Y que Santa les traiga eso que todas tanto deseamos… una flor de P…


PAPA!